Sientoo no a ver escriitoo.. esq estabaa liiadaa ii faltaa de imagiinacioon! loo siientoo! JAJ buuenoo aqii teneiis un miinii cap mañanaa escriboo mas!
-Si, yo-dijo divertido-¿No te alegras de verme?-Yo todavía lo miraba sin creerme…
-¿Qué pasa Marina lo conoces?-me pregunto Fátima desde su asiento, ya que se había ido el profesor un momento y en la clase se había formado el ruido suficiente para que su pregunta en voz bastante alta, no se escuchase como en grito.
-Así que te llamas Marina, ¿eh?...Me gusta…-dijo todavía divertido, entonces miró a Fátima con una sonrisa (que hizo que ella pusiera cara de tonta, incluso estando Salva, su novio al lado) y le dijo- Si en realidad…-¡No!-dije yo despertando de mi confusión, entonces el me miró primero confuso y después, sonriendo, como si algo le hiciera gracia, Fátima estaba confusa-¿Entonces si o no?- ¿qué le iba a decir que si y que además me había liado con él? Pero tampoco podía negar que le conocía, era bastante evidente…
Bueno, pues entonces modificaría ligeramente la verdad…
-Veras, si que le conozco, pero solo de un día. Del día de la discoteca… Él, él… trabajó de camarero allí esa noche. Y hablé con el un rato cuando… bueno... ya sabes, me fui.
-Amm-dijo-vale.-sonrió, pero yo sabía que no se lo había acabado de creer. Después hablaría con ella. Entonces se giró y se puso a hablar con Salva, de no se que royo de la hermana de Salva.
Pensé incluso en levantarme e ir a hablar con Cristina y Amalia, pero decidí que eso sería muy descarado. Así que me giré hacía él.
Me miraba divertido- ¿Así que…camarero…no?-ahogo una risilla, por alguna razón ahora no me parecía ni la mitad de encantador que aquella noche. Pero si no le convencía de que no dijera la verdad, iba a tener problemas- Si mira, es que bueno, no quiero que se entere de nada de lo que pasó. Ni lo que pasó con ese estúpido, ni…lo que pasó entre nosotros. Porque…-Está bien-me interrumpió, ahora estaba más serio.
-Así que… ¿te llamas Javi?- pregunté, primero por ser amable, ya que él me iba a ayudar sin siquiera preguntar y segundo por que el silencio era muy incomodo.
-Aja-se limitó a decir muy secamente, sin mirarme siquiera, mientras guardaba una circular con los libros, que el profesor le había dado.
¿Se habría enfadado? A lo mejor le había molestado, tener que mentir, además yo había sido una borde con él, después de todo lo que hizo por mí…
No, no, tampoco era como para que se enfadará y si así era, bueno, mejor, si no me hablaba seria imposible que volviera a sentir lo que sentí la otra vez que lo vi. Además a mí que me importaba, no debería estar dándole tantas vueltas. Si me hablaba, bien y sino pues también.
Me repetía en mi fuero interno, tratando de convencerme a mi misma.
Entonces vi que Patricia se acercaba a mi mesa. Un sudor frío comenzó a recorrerme el cuerpo.
No, no, por favor, no.
Llegó a la altura de mi mesa, pero en lugar de mirarme a mí, paso de largo y se plantó en frente de Javi. Con una expresión que pretendía ser discretamente provocadora, y he dicho pretendía…
Él levantó la mirada la vio y le dedicó un deslumbrante sonrisa, lo cual me molestó demasiado incluso aun que se tratase de que alguien estuviera tratando bien a Patricia, ella le devolvió la sonrisa y le dijo-Hola, soy Patricia, pero tú me puedes llamar Pati, o como quieras-por favor, que alguien trajera un recogedor, Patricia ha perdido la poca dignidad que tenía- Ah, hola encantado-demasiado encantador- soy Javier, si no te importa prefiero Patricia, me resulta más cómodo-sonrió-Oh, si claro, perfecto, como quieras. Bueno ¿Cómo te ha ido el primer día? ¿Te gusta el colegio? La verdad es que esta lleno de palomillos, aun que por con quién te a tocado sentarte, te habrás dado cuenta-dicho esto me lanzó una mirada descarda, no solo para hacerse la interesante y la superior con él, sino queriendo herirme también.
Y no sé cual de las dos cosas me molestó más, o si fue todo la rabia contenida, o esa repentina ira que había sentido al ver como intentaba coquetear con Javi, que de repente, no me sentí ni frágil, ni desprotegida y le grite haciendo callar a toda la clase: Mira puta zorra, palomilla tu madre, que estoy harta de tus gilipolleces, pero que a mí no me vacilas ni una vez más. ¿Te enteras? Mira te vas a meter toda tu chulería y superioridad, por el culo y ahora te vas de aquí ya,- se me quedo mirando muda, con los ojos muy abiertos, toda la clase en silencio nos miraba y nadie dijo absolutamente nada, pero yo no me daba cuenta de eso, todavía sentía la rabia dentro de mí- ¿No me has oído o es que eres tonta? ¡YA!-salió corriendo en dirección a su mesa y yo que me había levantado me volví a sentar muy digna.
Y el silencio de la clase estallo en aplausos y silbidos. No pude evitar sonreír, lo había hecho, había plantado cara a Patricia y le había hecho pagar lo que me había hecho y todos lo sabían. No era solo alguien que se le rebelaba, porque yo era la persona que más había sufrido la maldad de Patricia.
Disimulé que no me daba cuenta de lo que pasaba en la clase, y que miraba mi carpeta. Cuando la gente se volvió a centrar en sus propias conversaciones, yo levanté la vista.
Me encontré con Javi, mirándome fijamente.
Cuando nuestras miradas se encontraron, él pareció avergonzado pero no la retiró-¿Tiene algo que ver, esa chica, con tu huida el otro día?-me miraba intensamente, pero sonriendo. Me quede mirando sus ojos grises olvidando que esperaba una respuesta-¿Y bien?-seguía sonriendo-Aja-debió de sorprenderle mi increíble vocabulario y capacidad para contestar.
-Entiendo-sonrió y aunque había intentando hacerme creer a mi misma que no me importaba que no me hablara, repentinamente me sentí mucho más feliz.
Mierda. Marina ¿en que estás pensando? ¿es que no has aprendido nada?
-No sabía que tuvieras tanto genio-se rio-Bueno, solo a veces. Es que… Supongo que era rabia contenida, que ha explotado… No se…
Estuve hablando con él hasta que terminaron las clases, de temas sin importancia. Hablándole de los profesores, de cómo era la gente del colegio…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario